martes, 24 de noviembre de 2009

El amor ...



El amor es algo difícil de explicar. Es algo que está, pero que no se ve. Es algo que se siente y que a la vez es complicado de saber si se está sintiendo o no.
El amor va, viene, se escapa y a veces hasta te persigue. Y otras veces, ni siquiera te das cuenta de que está ahí.
El amor se presenta de vez en cuando, y antes de que te des cuenta, ya te dio un sopapo. O un abrazo. Porque, dependiendo de la situación, puede ser de una manera o de otra.
El amor está… está en todos lados, y viene seguido a tocarte la puerta. Algunas veces es rubia, castaña o morocha y petisita. Algunas veces es un amor laaaargo, y otras, un amor cortito, de una noche. A veces es un amor fogoso, y otras… simplemente es amor.
Y puede estar en otras cosas, también. Y a menudo, no las vemos. Puede estar en ese abrazo de ánimo, cuando te acaba de ir mal en un examen, o puede estar en esa pelea que tuviste con tu hermano por ver quien iba a lavar los platos… en definitiva, todo fue por amor. Por amor a uno mismo, o por amor a tu mamá, para darle 5 minutos de paz después de un día de trabajo.
Los amores pueden ser largos… y algunas veces hubiéramos deseado que no duraran ni una noche… y algunos otros, duraron una noche, y nos hubiera gustado que duraran para toda la vida…
El amor nos rodea, está en todos lados, y siempre, siempre, siempre, por lo menos una vez, terminamos cayendo en sus brazos…
A veces duele, a veces hace llorar, a veces hace reír y otras cura heridas… y a veces… alcanza, simplemente, con quedarte mirándolo a los ojos, para que esas cosas que te revuelven la panza y te llenan de paz, inunden todo tu cuerpo y tu corazón…
El amor nos mueve, el amor nos lleva a hacer cosas nuevas, y sin el amor, no somos nada… “Si no hay amor… no hay que seguir



By Hassy Dicker

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